lunes, 15 de agosto de 2011

Venezolanos que no valen la pena.

Hoy vengo hablarles sobre los venezolanos. Si, de esos venezolanos que dan asco, y vergüenza.
Hace un par de meses abrí una cuenta en la popular red social twitter, sin conocer cuentas reconocidas, sin ninguna idea de que se trataba twitter.
Al pasar del tiempo fui entendiendo de que se trataba, como se utilizaba, en fin, aprendí a usarla.
Empecé siguiendo a personas "reconocidas" en dichosa pagina, por sus tweet, y pensando que valían la pena. Cosa que ya no es así, solo son porquería en la web.
¿Porqué no valen la pena?
Sencillo, eran, o mejor dicho, son un grupo de personas que se hacen llamar venezolanos, pero al escribir, y al hablar, lo hacen como mexicanos.
¿Porqué lo hacen? No tengo idea.
Ser venezolano no es decirlo. Es sentirlo, es amar a su país.
Dichosas cuentas se han hecho "famosas" en la pagina de twitter. Ahora pregunto: ¿Ganan mas followers (Seguidores) por hablar como mexicanos? No lo creo.
Creo que lo único que ganan es hacer el ridículo.
No tengo nada contra los mexicanos, y mucho menos contra el país.
Solo quiero decirles a esos venezolanos que me dan asco, y por mi, podrían morir.

domingo, 3 de julio de 2011

Caminante sin destino.

En una tarde lluviosa, un joven de cabello castaño claro, ojos azules, y de piel canela, emprende su rumbo hacia un destino sin fin. Empieza caminando por las calles de su barrio hasta llegar a un bosque en el cual se detiene y dice: ¿Es momento de detenerme? Mientras sus piernas, alma, y mente le dicen: ¡No, nunca te detengas en los caminos de la vida!

Pasan los días, las horas, los minutos y segundos, cuando se ve encerrado en una selva con insectos, y peligrosas fieras. Aquel joven caminante no le presta atención a los peligros de dichosa selva, y continua con su recorrido, buscando su rumbo, su destino, su gran ilusión.

 Después de largos días de caminata, el joven hace una pausa y dice: ¿Por qué busco un rumbo? ¿Quien es mi ilusión?

En una de esas noches frías, sin alimento, sin abrigo, descubre una luz tenue al finalizar el bosque donde se encontraba.

Al llegar el amanecer, decide ir tras la luz de aquella noche.

Ya han pasado varios días tras la búsqueda de dichosa luz, y el joven no descansa hasta encontrarla.

Con el pasar de los días, y de las noches, el joven llega hasta donde se encontraba su luz de ilusiones. Espera la noche con muchas ansias, para poder descubrir que sorpresas le daría aquella luz.

Al llegar la noche, el joven se acerca hasta donde esta la luz, y descubre que tan solo eran lagrimas de un árbol viejo, y sin hojas.

El joven muy molesto dice: Oh por Dios, he caminado tanto para nada, solo para ver un tonto árbol llorando.

El árbol le responde: No todo lo que brilla es oro, y no todas las luces esconden felicidad.

El joven se sienta en una piedra, y piensa las cosas, y le dice al árbol: Disculpa por ofenderte de esa manera, pero no tengo rumbo ni destino.

El árbol le responde: Tranquilo, tranquilo, yo también pase por eso. Si quieres te acuestas en algunas de estas hojas que todavía conservo.

El joven dice: ¿No sera mucha molestia?

El árbol responde: No joven, yo también pase por esto. Acuéstate que te contare una historia.

Hace muchos años atrás, yo también pase por esto. No tenia rumbo, no tenia destino, hasta que me senté justamente en esa misma piedra donde tu estas, busque la luz que había donde mismo estoy. Me di cuenta que no servia de nada seguir, no quería perder mi tiempo buscando algo que nunca encontraría. Pero ven, toma, te doy algunas paginas que me quedan. Sigue tu rumbo, y escribe el camino.

El joven muy confundido le dice: Gracias por las paginas, pero no entiendo porque quieres que continúe, si no se que buscar, que encontrar.

El árbol responde: Continua, yo se que encontraras algo. Recuerda que no hay que darse por vencido a la primera, ni a la segunda, ni nunca. Escribe tu camino, por qué se que te servirá de mucho.

El joven dice: Esta bien, te haré caso, espero encontrarme contigo de nuevo viejo árbol. Se que nos veremos, escribiré mi camino, y cuando regrese te regalare el libro que escribiré con tus paginas.



Los libros no sólo son libros.
Siempre hay más de una historia, un árbol, una lagrima.

sábado, 2 de julio de 2011

Amiga Soledad.

Querida amiga, te escribo para decirte que te acerques cuando estoy solo, que te alejes cuando me acompañen, que nunca dejes de estar en los momentos que te necesito.
Eres una amiga incondicional, estas en momentos difíciles. Y aun sin verte puedo sentirte, hablarte, llorarte, besarte.
En momentos de distancia muero, en momentos de olvido lloro, en momentos en los cual me siento solo, en esos momentos tu estas Soledad.
Eres lluvia en días tristes, eres sol en días nublados, eres, ¿Qué eres? ¿Quién eres? ¿Por qué estas conmigo siempre? Bueno, igual no te alejes, no me olvides, no te escondas ni me evadas, extráñame. Soledad.